Pronunciamiento de la comunidad indígena nahua de Tonalá, Jalisco.

A la sociedad civil de Jalisco, México y el Mundo
A los medios de comunicación
Al Congreso Nacional Indígena
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Nosotras y nosotros, quienes somos originarios en estas tierras mexicanas y en estas tierras tonaltecas, saludamos con respeto a los pueblos, naciones y tribus indígenas, a los medios honestos de comunicación.
Saludamos a nuestras hermanas y hermanos del Congreso Nacional Indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que sostienen un ejemplo de resistencia y dignidad, les decimos que desde este sitio de Jalisco brilla un espejo Nahua que prevalece reflejando el sol desde tiempos inmemoriales pese al crecimiento de la ciudad, al despojo, al desprecio, a la discriminación y al olvido. Nuestra identidad y cultura brilla cada vez más, como la pirita y el barro bruñido.
Desde el lugar sagrado del Xictepetl, también nombrado Cerro de La Reina, hemos visto cómo ha crecido la ciudad en las tierras que fueron de nuestros ancestros y que hoy son colonias, avenidas y basureras. Nosotros, en tanto, hemos construido nuestras casas en la periferia en la que nos han dejado, esas franjas de tierra que nos quedan antes del exterminio, antes del olvido que pretendería el mal gobierno. Sin embargo es más fuerte la memoria de resistencia que existe en nuestras venas desde marzo de 1530, cuando llegó el invasor Nuño Beltrán de Guzmán.
En nuestra jugada de Tastoanes, guardamos la memoria de la guerra ante la llegada de Beltrán de Guzmán, quien buscó apoderarse de las tierras y encontró a guerreros enardecidos que salieron de la barranca. Que bajaron del Cerro de la Reina y que, sin temor, lucharon férreamente contra “Santiago Apóstol”, quien según el mito de la iglesia católica, ayudó al invasor a mutilar y asesinar a miles de indígenas en Tonalá, Zalatitán, Coyula y Tetlán. Tan solo en este Cerro, se dice que 5 mil de nuestros ancestros murieron por pensar distinto. Por tener un régimen político que no era el español.
Nuestros abuelos y abuelas vieron con rabia y desesperación cómo lo tomaron todo, mientras nosotros, como gente de la tierra, seguíamos trabajando la alfarería.
Con dolor, hoy vemos otra vez la traición de los malos gobiernos.
Nos dimos cuenta, por accidente, que existe una falsa consulta pública obre los programas de ordenamiento y desarrollo urbano en el centro de población de los terrenos que circundan nuestro Cerro de la Reina. Lo decimos claro: no estamos de acuerdo en la forma en que se está proyectando la urbanización alrededor de nuestro lugar sagrado.
No reconocemos que se nos haya consultado aun, pues la consulta no tuvo los procedimientos que debió realizar, no cubre los mínimos internacionales para que sea una consulta libre, previa, informada, culturalmente adecuada y de buena fe.
Existen periciales antropológicas, existen la recomendación 15/2019 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco donde se pide que se reconozca nuestra existencia por parte del Estado, y más aun para que se proteja este lugar sagrado.
Sin embargo seguimos sin figurar en el Padrón de Comunidades Indígenas del Gobierno del Estado, las acciones municipales siguen sin actuar con respeto hacia nuestro pueblo, como se refleja en el procedimiento ilegítimo e ilegal que tuvo la supuesta consulta para urbanizar los alrededores del Cerro y otras zonas donde tenemos presencia la comunidad indígena.
Nuestro pensamiento, corazón indígena, cultura y territorio sagrado seguirán vivos a pesar del Estado.
La lucha para hacer valer la existencia del pueblo Nahua originario de Tonalá será cada vez mayor y es obligación del gobierno en todos sus niveles reconocer y respetar nuestros procesos de autonomía y nuestros derechos de consulta libre, previa, informada, culturalmente adecuada y de buena fe, derecho fundado en el artículo Segundo Constitucional, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígena entre otros instrumentos.
La Comunidad Indígena Nahua, de Tonalá exige que se inicie una consulta verdadera donde se anteponga la información precisa y se cumpla con los criterios que nuestra asamblea determine como adecuadas para un diálogo honesto.

Desde algún lugar de nuestro territorio sagrado
A 2 de noviembre de 2020
Comunidad Indígena Nahua de Tonalá
¡¡Aixcaquema!!