COMUNIDADES PERTENECIENTES AL CIPOG-EZ DENUNCIAN ABANDONO, RACISMO Y VIOLACIÓN A DERECHOS HUMANOS TRAS EL PASO DEL HURACÁN ERICK POR GUERRERO.

AL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

AL CONSEJO INDÍGENA DE GOBIERNO

A LOS PUEBLOS, NACIONES Y COMUNIDADES INDÍGENAS Y AFROMEXICANAS

A LOS ORGANISMOS NACIONALES E INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN LIBRES E INDEPENDIENTES

A LA SEXTA NACIONAL E INTERNACIONAL

A LAS REDES DE RESISTENCIA Y REBELDÍA

AL PUEBLO DE GUERRERO, DE MÉXICO Y DEL MUNDO

08 julio 2025

Desde las comunidades indígenas de los municipios de San Luis Acatlán: Jolotichán, El Mesón, Jicamaltepec, Piedra Ancha, Yoloxóchitl, San Antonio, Miahuichán, Zentixtlahuaca, y las comunidades afros del municipio de Marquelia: Zoyatlán, Cruz Verde y Capulín Chocolate, integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata y del Congreso Nacional Indígena, levantamos la voz no para pedir caridad, sino para denunciar el abandono, el racismo y la violación constante de nuestros derechos humanos tras el paso del Huracán Erick.

Este huracán dejó nuestras casas sin laminas, nuestros caminos y carreteras bloqueadas y cuarteadas, y nuestras escuelas y centros de salud en ruinas. El agua potable dejó de correr, se fue la luz, las tierras quedaron devastadas y nuestros cultivos de papaya, plátano, coco, mango, sandía y maíz que alimentan a nuestras familias, se perdieron.

Frente a esta destrucción, también hemos vivido otro atropello más, la ausencia y el desprecio del Estado. A nuestras comunidades no ha llegado un censo, ni un plan de reconstrucción, ni atención médica real. Lo único que ha traído la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora del Estado, Evelyn Salgado Pineda, y sus funcionarios de gobierno son promesas vacías, fotografías para sus redes sociales y campañas políticas y unas cuantas despensas para calmar el enojo, como si nuestra dignidad valiera una bolsa de frijoles. Además, con descaro, la presidenta proclama que el huracán “no fue un desastre”. A lo mejor no para ella, pero para nosotros, los que hemos construido y sembrado con sudor y sacrificio para ofrecerles un futuro mejor a nuestros hijos, ver todos esos años de esfuerzo, hoy en ruinas, sí es un desastre.

En el caso de Jolotichán, ni el gobierno municipal, ni estatal, ni federal se han presentado ante la comunidad. Dicen que Iván Hernández, delegado de los Programas Integrales de Desarrollo en Guerrero, se encargará de la situacion, pero no ha hecho nada. Nuestros pueblos siguen sin atención, invisibilizados como siempre.

Hoy, nuestros derechos están siendo violados. El derecho a la vivienda digna, a la educación, al agua, a la salud, a la alimentación, a la vida. Derechos garantizados por la Constitución, los tratados internacionales y, sobre todo, por nuestra dignidad como pueblos originarios y afros.

Nos dicen que esta es la «Cuarta Transformación», pero para nosotros no es más que la cuarta etapa de la misma simulación y discriminación que han vivido nuestros pueblos por más de 532 años. Cambian los nombres, cambian los partidos, pero no cambia el desprecio. No cambia la lógica de un Estado y un sistema capitalista que sólo sirve a los de arriba, pero que se olvida de los pueblos cuando la tragedia cae sobre nosotros. Si este huracán hubiera golpeado una zona de interés económico, la respuesta habría sido inmediata y mediática. Pero como somos pueblos indígenas y afros, nos envían promesas vacías y silencio, olvidando que somos nosotros quienes sustentamos la vida, quienes trabajamos la tierra y quienes cultivamos, producimos y alimentamos al país. Somos nosotros quienes defendemos nuestro territorio y nuestra Madre Tierra para que el cambio climático no siga avanzando.

No fuimos nosotros quienes causamos este huracán. Fueron ellos, los de arriba, con su política de muerte y despojo, llamada capitalismo, que abrió nuestros territorios sin nuestro consentimiento a empresas transnacionales y megaproyectos. Estos proyectos saquean y explotan nuestra Madre Tierra, generan violencia en nuestras comunidades y destruyen los recursos que nos dan vida. El cambio climático que hoy nos azota no lo causamos nosotros, pero somos quienes lo sufrimos. El Estado que impulsa este modelo tiene una deuda histórica con nuestros pueblos. No lo olvidamos.

Por lo tanto exigimos:

Censo inmediato y completo de los daños en todas las comunidades.

Reconstrucción de escuelas y viviendas afectadas.

Reparación urgente de caminos, calles y carreteras.

Restitución total de servicios básicos: agua potable, luz eléctrica, drenaje, alcantarillado.

Medicina, personal de salud y funcionamiento pleno de los centros de salud.

Apoyo directo a la agricultura, que es nuestra forma de supervivencia.

Re ubicación segura de postes de luz y otras infraestructuras en riesgo.

Si no tenemos respuesta a nuestras demandas dentro de una semana, seremos obligados a tomar nuestras propias medidas. Bloquearemos de manera indefinida la carretera Marquelia-Acapulco hasta que se nos dé una solución real y concreta. Exigimos que la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda venga directamente a una mesa de diálogo con nuestras comunidades para responder directamente a las necesidades de nuestros pueblos. No permitiremos que se nos siga ignorando. Solo dejaremos pasar a quienes necesiten atención médica urgente, pero el bloqueo se mantendrá firme hasta que nuestras demandas sean atendidas.

Llamamos a todas las comunidades indígenas y afros de Guerrero a unirse y organizarse en esta lucha por nuestros derechos, por la justicia y por el respeto que nuestras comunidades merecen. Ya basta de simulación, y de promesas vacías. Nuestros pueblos tienen el derecho a ser escuchados, a ser respetados y a recibir lo que les corresponde: educación, salud, vivienda digna, agua potable y un futuro libre de abandono. Es momento de que nuestras voces se alcen fuertes y claras, de que nuestras comunidades se unan para exigir lo que por derecho nos pertenece. La dignidad no se pide, se defiende. Y si el gobierno no actúa, nosotros lo haremos.

¡Nunca más un México sin los pueblos originarios y afromexicanos!

Att. 

Comunidades Indígenas de San Luis Acatlán y y Afromexicanas de Marquelia, Guerrero

Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata