POSICIONAMIENTO DEL CIPOG-EZ FRENTE AL OPERATIVO FALLIDO DE LA SEDENA EN QUECHULTENANGO, UNO DE LOS BASTIONES DEL GRUPO NARCO-PARAMILITAR LOS ARDILLOS.

Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Sexta Nacional e Internacional

A las Redes de Resistencia y Rebeldía

A la Red Nacional contra la Represión

A los medios de comunicación

A las Organizaciones de Derechos Humanos

 

17 de febrero de 2022

Frente a la estrategia fallida del ejército el día de ayer miércoles 16 de febrero en Quechultenango, pareciera que sólo nos queda esperar a que por suerte no nos maten. No concebimos que el ejército mexicano, con toda la capacidad técnica, logísitica, tecnológica, con todo eso que llaman “inteligencia militar”, no haya sido capaz de llevar a cabo las detenciones de los operadores del grupo narco-paramilitar “Los Ardillos” en Quechultenango. No entendemos cómo entran a hacer un operativo y un grupo de 200 pobladores, cuya mayoría teme a “Los Ardillos” pero controlada por ellos, los amedrentan y expulsan de la comunidad.

Tampoco entendemos que se haya suscrito una minuta con gente de “Los Ardillos”, en la que se acordó que se permitiría la realización de operativos militares en Quechultenango, pero acompañados de la policía municipal así como de las guardias comunitarias ¿a caso con toda la inteligencia militar no saben que en Quechultenango no hay policía comunitaria sino sicarios al servicio de “Los Ardillos” y dirigidos por Bernardo Ortega, diputado local por el PRD en Chilpancingo? ¿A caso no hemos dicho hasta el cansancio y se ha comprobado que las policías municipales trabajan para el crimen organizado igual que muchos presidentes municipales incluyendo el de Quechultenango? ¡Firmaron una minuta con dirigentes de sicarios!

¿Para qué tanta palabrería y operativo, si al final terminan negociando con quienes tienen que detener, si al final se fortalecen los grupos narco-paramilitares a los que se tenía que desarticular?

En el registro de video que queda del “operativo”, una mujer, les dice en su cara a los militares que “ellos son ardillos”, en alusión a la gente que se manifestó para expulsar a los militares; con todo el cinismo que brinda la protección del estado. Ella no miente, efectivamente Quechultenango, así como Chilapa, Colotlipa, Tixtla, Petaquilla y Tlanipolulco (base donde viven los Ardillos), son bastiones de “Los Ardillos”. Lo que no dijo, es que tanto en Quechultenango, como en sus demás bastiones, la mayoría de la población les teme, pues sufren extorsiones y el miedo de vivir algunas de las atrocidades que “Los Ardillos” han venido haciendo en el estado de Guerrero por más de 30 años, con la protección de los gobiernos del PRI, PRD y ahora Morena.

Que quede claro, que no denunciamos a la gente de Quechultenango que es obligada, bajo amenaza de muerte, a callar los crímenes de “Los Ardillos, sino al grupo narco-paramilitar, que utiliza a la gente como carne de cañón. Hacemos responsable al estado por lo que esta sucediendo y por lo que le pueda suceder a quienes pertenecemos al CIPOG-EZ, así como a las comunidades de la Montaña Baja de Guerrero, pues si las fuerzas del estado no logran desarticular a los criminales Ardillos y Rojos, detener a sus cabezas, como es Bernardo Ortega (diputado), a Celso Ortega (llamado La Vela, brazo jefe del brazo armado de “Los Ardillos”), a Jorge Ivan Ortega y a Antonio Ortega, hermanos todos y jefes del grupo delincuencial, el escenario de guerra y muerte que existe en nuestras comunidades, continuará.

Por eso exigimos:

  • Que se mantengan los operativos en Quechultenango y en los territorios que ya hemos señalado nosotras y nosostros como CIPOG-EZ (Chilapa, Colotlipa, Tixtla, Petaquilla y Tlanipolulco), pero no sólo, sino periodistas, otras organizaciones y personas que han sufrido la violencia de “Los Ardillos”.
  • Que se depuren y desarticulen a “Los Ardillos» desde las instituciones que están vinculadas a ellos, como lo es la policía municipal, presidentes municipales, fiscalía; no es posible que el ejército vaya a realizar operativos junto a quienes son los asesinos, perpetradores de los crímenes e informantes de éstos.
  • Que la estrategia del gobierno y los operativos los realicen de manera contundente, de tal forma que los hermanos Ortega Jiménez, empezando por el diputado Bernardo Ortega, Celso, Jorge y Antonio Ortega, sean detenidos, no puede ser que a mas de 30 años sigan asesinando y atemorizando a la población con toda la impunidad que el estado brinda.
  • También les exigimos a los comandantes y Capitanes y jefes de la Sedena, de la 35 Zona Militar, de la Guardia Nacional y demás corporaciones, que si no tienen el valor de proteger a la población y detener a los grupos criminales, que renuncien ¡dejen de simular y jugar con la vida de miles de seres humanos!

Nosotras y nosotros por nuestra parte, como CIPOG-EZ, no nos rendimos, no nos vendemos y no claudicamos, nuestra palabra es verdadera y nuestra lucha es honesta, por la vida y el territorio, por eso sabemos que la razón está de nuestro lado y no escatimaremos en esfuerzos para proteger la vida de nuestras comunidades.

 

ATENTAMENTE:

CONCEJO INDÍGENA Y POPULAR DE GUERRERO – EMILIANO ZAPATA